
El instituto Nacional de Estudios Sobre la Conducta Humana (INESCH) surge en el invierno de 1994 en la Ciudad de Cuautla, Morelos en la República Mexicana. La idea de ayudar a quien más lo necesita, derivado del hambre y sed de justicia que padecen en su mayoría quienes menos tienen y cuya historia se ha repetido a través del tiempo; retumba en todos los rincones de nuestra gran nación. La ecuación debe de cambiar, debe de ser diferente, debemos de entender que el no hacer nada no nos hace menos responsables de aquellos que con sus actos vulneran los derechos de quienes no pueden defenderse por si mismos. La indiferencia de nuestras autoridades, la corrupción de algunas otras incluyendo la avaricia de algunas escuelas de las que egresan pseudo expertos que más allá de dar luz a quienes imparten y procuran justicia conducen la ilegalidad, al caos e injusticia que han sido el motor que ha impulsado este proyecto que en sus inicios fue la lucha de una sola persona, sin embargo ahora con apoyo de las nuevas tecnologías y de nuevos bríos impulsados por sangre de nuevos profesionistas es que el proyecto toma forma y da origen al Instituto Nacional de Estudios Sobre la Conducta Humana.
La calumnia de Apeles - Sandro Botticelli

Nuestra empresa no persigue un fin lucrativo, su génesis se basa en apoyar a todas aquellas personas que tengan la penosa necesidad de recurrir a un auténtico especialista, que se preocupe y ocupe en alcanzar la verdad que emana del autentico conocimiento, sin importar que quien lo solicite no cuente con los recursos económicos suficientes para solventar todos y cada uno de los gastos que generan las etapas de un procedimiento administrativo o judicial.
Quienes formamos INESCH creemos en México, pensamos que aún existen especialistas comprometidos con la ciencia, la verdad, la ética y más aún la lealtad hacia sí mismos, con la pasión que nuestra profesión nos despierta en aras de alcanzar la verdad, el motor que nos mueve es la fe y la esperanza de un ser supremo, que nos guía en todos los pasos de nuestra vida, en el que creemos y confiamos, quien nos ha enseñado a amar a otros como a sí mismos, a quien pertenece este espacio elevamos una plegaria en su nombre, con la esperanza que sus bendiciones iluminen la desesperanza de quienes sufren a causa de la injusticia humana y guie todos nuestros pensamientos y conocimientos por el sendero que él nos ha enseñado.
ORACIÓN DEL CRIMINALISTA
“Señor Padre Nuestro, el día de hoy quiero darte las gracias por haber sido justo y bondadoso conmigo, porque me diste la bendición de tener un trabajo que con sus frutos abastecí y regocije a los míos y con mis conocimientos ayude en tu nombre a la Ley y al Hombre, porque el trabajo que me asignaste es de esencia noble y de entrega pura.
Testigo eres Señor que siempre actué con verdad y que protagonicé mi papel en la vida con el corazón en la mano y que no escatime esfuerzos en encontrar la razón, obrando siempre de manera justa, aún con todas mis limitaciones y el entorno agreste, en el que sacrifique tiempo y sonrisas de mis hijos por el dolor y las lágrimas de quienes habían perdido de forma infame a un padre, a un hermano o a un hijo.
Gracias te doy Señor porque cuando creí sucumbir a la negligencia que me rodeaba, a la ignorancia e indiferencia, así como a todas aquellas cosas negativas que hicieron mi trabajo aun mas difícil, tu siempre estuviste conmigo, infundiéndome aliento y recordándome que me habías regalado uno de los valores humanos mas preciados que distinguen al justo del mercenario; la lealtad a mi mismo, razón que me permitió encontrar la verdad y descubrir con la ciencia al inocente y señalar con la técnica al culpable; que si el mal triunfo en una lucha infame en la imperfecta Justicia Humana, yo estoy en paz en mi corazón y puedo mirar de frente sabiendo que al final del tiempo, tu juzgaras nuestras acciones y darás finalmente a cada quien lo que le corresponda.
Ahora que es tu voluntad que la luz de mi vida se apague, te ruego Señor que no desampares a mi familia, te pido que la cubras con tu Sangre Divina y que los guíes por el sendero del bien y que si por alguna misteriosa razón alguno de ellos cayese en desgracia o fuere juzgado, asígnale Señor Mio a un Perito Criminalista que actúe con ellos como yo actué con los demás”
Amen.
Jorge Alberto Martínez Cabañas
Invierno 1994

IN MEMORIAM

Raúl Reyes González

Antonio de Jesús Caballero González

Francisco Roberto Martínez Romero

David Morales González

Luis Javier Mendoza Álvarado

Horacio Gerardo Arizmendi Arteaga

José de Jesús Mendoza Moreno

Martín Adaya Soriano

Leonardo García Caballero

Aldo Ulises Pérez Ramírez

Adalberto Ramírez Ceballos

Ignacio Valdez Rivera

Rocío Caballero
Salmerón

Modesto Mendoza Galindo

Daniel Hernández Toledano

Emiliano Gutierrez Bonilla

Rubén Segoviano Calvo

Jorge Rabadán
Arzate

Sra. Imelda Cruz

Víctor Isabel García Bonilla

Alberto Herrera Jiménez

Maria de Jesús Romero Santibañez

Antonio García Jiménez

Macario Susano Pompeyo

Antonio Hernández Hdez.

Carlos Martínez Delgadillo

Salvador Flores "Chava"

Manuel Castañeda López

Leonel Velazco Lucas

J. Javier Guerrero Torralva

José Luis Cano Jiménez

Alexis Pedro Villavicencio Sánchez

Manuel Antonio Albarran Olmos

Alberto Pliego Fuentes

Ángel Alquicira del Valle

Marco Antonio Alquicira Díaz

Luis Antonio Alva Torrecillas

Ángel Arellano Flores

Rufino Arellano Salinas

Juan Carlos Avilés Ocampo

Jesús Beltrán Arellano
_edited.jpg)
Juan Bustamante Arteaga
_edited.jpg)
Carlos Campos Hernández

Gilberto Casas Muñoz

Jorge Alejandro Castillo Torrijos

Francisco Javier Cereth Reyes

Carlos Enrique Cobos Ramírez

Simon Vargas Reza

Francisco Cortez Serrano

Lorenzo Galindo Resinos

Guillermo Jaime Guzmán Navarro

Luis Octavio Tellez Ruiz

Francisca Ivonne Hernández Reyes

Inés Zamora Vargas

Pedro Jiménez Martínez

Irma Larios Aldama

Rogelio Roman Valdivia

Raúl Maldonado Oliver

Esteban Mancilla González

Alfonso Juan Martínez Méndez

José Luis Martínez Negrete

José Refugio Medrano Mazón

Terry Melendez Díaz

José Luis Mendoza Espinoza

Juan Carlos Milla Álvarez

Juan Luis Montes Delgado

José Agustín Montiel López

Ezequiel Eulogio Moysen Bernal

Ulises Navarrete Rios

Gonzalo Naves Merlín

Daniel Gonzálo Ossollo Iturria

Mario Ovalles Contreras

Luis Alaín Pano Vega

Hector Rene Patiño Samano

Jesús Pérez Domínguez

Luis Porcayo Bustamante

Juan Carlos Reza Garduño
.jpg)
Pedro Reza González

Cupertino Tlazola Carrasco
Juan Manuel Salgado Torres


Ismael Salinas Castillo

Gabriel Sánchez Corrales

Leonel Valle Cerdán

Gerson Cervantes Gurrea

Eugenio Samayoa Serrano

Zenaido López Cervantes

Víctor Ramírez Yález

Ponciano Bracho Molotla

Apolinar Gálvez Chávez

Mario Casillas Alcázar

Calixto Romero Gómez

Rubén Castillo Bahena

Juan Manuel Cedillo Sierra
Fernando Valdéz Palma

José Cisneros Martínez

Felipe Páramo Torres

Benjamín Ariza Saucedo

Sergio Rosales Jiménez

Raúl Tzinzun Márquez

Roberto Carlos Antúnez Suárez

Héctor Saldaña Aguado

Miguel Ángel Arena Pérez

Coronel José Robles Quintana

Raúl Valenzuela Farfan

Macaria Elena Aguirre Reyes

Ángel Pérez Mireles

Manuel Monroy Gutierrez

Lucio Ruben Vilchis Ortega

Leticia Dominguez Lara

José Hilario Vicente Lozano Castro

José Luis Valenzuela Farfan

José Luis Estrada Aguilar

Santiago Martínez Pahua

Juana María Hernández flores
A todos Aquellos que ya han partido y habitan en nuestro corazón, Gracias por habernos permitido formar parte de su vida
Que DIOS los tenga en su
Santa Gloria
amen